Mediante el proceso de manipulación, la piel puede lograr una apariencia tersa y firme. Durante el procedimiento, una liberación continua de factores hidratantes desde las profundidades de la piel proporciona una amplia hidratación y nutrición. Como resultado, la piel puede mantener un estado luminoso y translúcido, recuperando su luminosidad juvenil. Después del tratamiento, poseerás una tez suave y delicada similar a la porcelana que recuerda a la piel de un bebé.
El inyector sin aguja utiliza una velocidad supersónica (450 metros/segundo) para penetrar la piel rápidamente, lo que permite un tratamiento no invasivo. Durante el procedimiento no hay contacto directo con la piel. A través de la tecnología de oxígeno a alta presión, los ingredientes activos se activan, lo que resulta en una mayor oxigenación celular, una mejor oxigenación y una mayor penetración de los ingredientes activos.
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